Los motivos de Rusia merecen ser analizados detenidamente, por ser los mismos que se pueden tener en cualquier país del mundo. Los rusos consideran que la actual dependencia tecnológica es insostenible y un derroche económico injustificable, algo lógico y palmario, cuando hay alternativas válidas y pensamos que nos encontramos inmersos en una profunda y grave crisis mundial que anima a optimizar y ahorrar.
Para no dispersar los esfuerzos, algo que no hicimos bien en España, al "politizar" el software libre y dispersar esfuerzos por Comunidades Autónomas, los rusos han comenzado con lo que denominan Plataforma de Software Nacional (PSN), plataforma libre que sustituirá a Windows en los ordenadores de su Administración Pública y de las escuelas de enseñanza media obligatoria.
También hay otro dato importante que hay que valorar. Está previsto que las empresas locales de software reciban 490 millones de rublos durante los dos primeros años, para el desarrollo o la adaptación del software. Algo muy a tener en cuenta, si se quiere favorecer a la industria nacional. Si consideramos además, que la tasa de paro en Rusia ronda el 0,8% en este momento, está claro que en España tenemos más motivos que los rusos para hacer lo mismo.
No es una sorpresa lo que han considerado los rusos, entre las más claras ventajas del uso del Software Libre en la Administración, se encuentran estas tres:
- Ahorro de costes.
- Reducción de la deuda externa.
- Desarrollo económico local.
Lo cierto es que esta idea no es nueva en España y parte del trabajo está hecho. En el año 2002 el Ministerio de Administraciones Públicas, en un momento económicamente mejor que el actual y en el que las cosas eran mucho más complicadas para una migración, principalmente por problemas de interoperabilidad entre formatos y aplicaciones libres y privativos, lanzó el Proyecto Rhodas, con la intención de migrar, en la medida de lo posible en aquel momento, sus estaciones de trabajo a Debian GNU/Linux.
Como en el caso de Rusia, uno de los principales motivos del Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) era el del ahorro de los dineros públicos, algo que estaría muy bien visto por los españoles en los tiempos que corren. Para el MAP, estaba claro que un sistema operativo y un amplio conjunto de aplicaciones privativas, en las estaciones de trabajo de la Administración, multiplicado por una elevada cantidad de estaciones de trabajo (que en la actualidad son más que en 2002), suponían una gran cantidad de dinero. Además, este dinero se gastaba de forma reiterativa año tras año, con la necesaria renovación de licencias y actualización de paquetes y sistemas operativos. El MAP también tenía claro en el 2002 que este dinero se podía ahorrar a cambio de hacer ciertos esfuerzos asumibles por parte de la Administración.
La idea del MAP era usar Debian GNU/Linux y aplicaciones libres o GPL, en lugar de las onerosas aplicaciones privativas que poblaban y pueblan las estaciones de trabajo de la Administración y en aquel momento censaron más de 8.000 paquetes de software. Con ello, se pretendía reducir los costes de las licencias a 0 €uros e invertir una parte del ahorro para la instalación, mantenimiento y adaptación de las aplicaciones. Lo mejor de todo, es que esas mejoras o adaptaciones también se podían distribuir entre las distintas Administraciones Públicas sin coste alguno y sin las restricciones impuestas de los sistemas y aplicaciones privativas.
Los responsables de Rhodas también consideraron que esta decisión traería otros interesantes beneficios a la Administración española, como la seguridad, la fiabilidad, la robustez de las aplicaciones y una mayor facilidad de acceso a los estándares abiertos, algo obligado por la Ley 11/2007 de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos y normativa que la desarrolla.
Las ventajas que destacaron y defendieron en su momento los promotores del Proyecto Rhodas son estas:
- Bajo coste.
- Independencia total de cualquier sector privado o empresa.
- Seguridad y privacidad.
- Adaptabilidad.
- Calidad.
- Respeto a los estándares abiertos (interoperabilidad horizontal y vertical).
- Redistribución.
- No hay restricción legal de uso.
- Continuidad (interoperabilidad en el tiempo).
- Facilidad en la creación de nuevos desarrollos.
- Uso de interfaces gráficos similares a los de otras plataformas privativas.
- Insuficientes recursos humanos para llevarlo a cabo.
- Problemas con los formatos de documentos.
“A juicio del Tribunal de Cuentas, sin embargo, no está justificada la concurrencia de ninguno de estos motivos ni, en su caso, las consecuencias que se podrían extraer de los mismos”.Sin embargo, a pesar de este rotundo e interesante informe del Tribunal de Cuentas, que recomiendo leer y meditar sobre él, los esfuerzos de la Comunidad de Software Libre y las críticas en la prensa, nunca más se supo del Proyecto Rhodas para desgracia de los españoles.
Ahora podemos pensar que si solamente había esos dos motivos para no llevar a cabo el Proyecto Rhodas en el año 2002, en este momento las circunstancias han cambiado y aconsejan reconsiderar dicha decisión.
En primer lugar, se dispone de la Ley 11/2007 y del Esquema Nacional de Interoperabilidad, que deberían desterrar los peligrosos y antieconómicos formatos privativos, así como los inadmisibles problemas de interoperabilidad que todavía quedan en las Administraciones Públicas españolas, en las que los formatos privativos de una conocida suite ofimática inundan los discos duros y servidores de sus estaciones de trabajo.
En segundo lugar, la profunda crisis económica y los continuos ajustes en salarios, impuestos y prestaciones, hacen que sea necesario ahorrar en todas aquellas partidas en las que se pueda hacer de forma efectiva, y el caso de las licencias de software es de libro. Además, hay que optimizar el uso de hasta el último céntimo de euro y nadie negará en este momento, que invertir en las empresas nacionales de software, es mucho más interesante para lograr el relanzamiento económico del país, que poner más peso en un lado de una maltrecha deuda externa.
Por ello, propongo y recomiendo encarecidamente la vuelta al Proyecto Rhodas ya que si antes era una buena idea, ahora puede ser un bote salvavidas para la maltrecha economía española. Además, con la experiencia de Extremadura, nadie puede decir en este momento que algo así es inviable, máxime, cuando representantes extremeños Extremadura han afirmado que tiene intención de seguir apostando por Software Libre en su Administración, pero sin "sabores" autonómicos. También podemos mirar a Europa, en donde hay experiencias como la de Munich, cuidad en la que están muy contentos con el Software Libre.
Es más, no entiendo que disponiendo de una Proposición No de Ley para el fomento del Software Libre y propuestas concretas en este mismo sentido, en España se prefiera segur apretando cinturones, a tomar medidas de ahorro y de optimización del gasto
Como muestra de lo que decimos aquí tenemos esta noticia sobre el gasto de 9,9 millones de euros por parte la Comunidad de Madrid para renovación de licencias de software privativo. Decisión que fue ampliamente criticada, aunque con razón y sin éxito, ya que esta misma Comunidad está recortando gastos en áreas tan delicadas como la educación, o la sanidad, como podemos ver, es posible que sin necesidad, si se tomasen las decisiones y medidas adecuadas.
Sin embargo, también hay que reconocer, que lo que hemos dicho anteriormente no es un problema exclusivo de la Comunidad de Madrid, es algo que afecta a todas las administraciones públicas españolas y en su conjunto, las cifras de la obstinación por el uso de software privativo son tan astronómicas como lesivas para los administrados en los tiempos que corren y eso debería cambiar a la mayor urgencia por el bien de todos.
Info:http://www.kriptopolis.org/proyecto-rhodas
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